La vegetación natural está representada principalmente por el encinar, asociada al alcornocal, formando el típico bosque de dehesas. Debido a alteraciones del paisaje aparecen grandes superficies de matorral, donde predomina la jara, confiriéndole al paisaje una gran monotonía.
La mayor parte del territorio aparece acotado, predominando la caza menor. Hacia el oeste el arbolado es ya más abundante, donde encontramos frondosos encinares y eucaliptales.
Entre las especies ganaderas destacan los ovinos y el porcino, aunque también tienen representación otros como el bovino y caprino.